Hoy se ha inaugurado el curso escolar en la mayoría de Comunidades Autónomas. Un curso escolar que nace marcado por los múltiples recortes que ha sufrido la educación. Despido de interinos, más alumnos por aula, aumento del IVA del 4% al 21% del material escolar, subida de tasas universitarias, cobro en el comedor por traerte la comida a casa...

El ambiente no es nada bueno, eso es palpable. Los profesionales de la educación amenazan con una huelga a partir de la semana que viene que podría tornarse en indefinida. Los estudiantes también están convocando protestas.

La educación es uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar. Eso lo sabe la derecha, cuyo máximo propósito no es otro que desmontarlo. Los hijos de los trabajadores no pueden tener facilidades para acceder a la educación en todos los niveles, piensan los neoliberales. Ya están dejando caer que la gratuidad va a dejar de estar garantizada, e intentan transmitirnos que debemos sustituir una "cultura de las becas" por una "cultura del esfuerzo", insinuando la falta de trabajo de aquel que no puede acceder a las becas.

Una persona matriculada de 60 créditos en una carrera de Artes, Humanidades, y Ciencias Sociales o Jurídicas deberá aprobar 54 para acceder a una beca. Eso significa aprobar todas las asignaturas menos una cuatrimestral. Una misma persona matriculada en Ciencias de la Salud (por ejemplo, en Medicina) debería aprobar 48 créditos. Cualquier persona que haya estudiado en una Universidad pública sabrá que hay múltiples razones para no aprobar una asignatura, y no todas constituyen una falta de esfuerzo o trabajo por parte del alumno. Un mal profesor, una asignatura especialmente difícil o, simplemente problemas personales, pueden dar al traste con la beca. Y, en lugar de aumentarlas, se van disminuyendo cada vez más.
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Las bochornosas imágenes de ayer en las puertas del ayuntamiento de Los Yébenes, con decenas de vecinos insultando, denigrando y humillando a la concejal Olvido Hormigos, dice mucho de lo que es España como sociedad. Desde luego, no sirve ni debe servir para tener una imagen general de la sociedad española, pero sí sirve de ejemplo para darnos cuenta de nuestras miserias y de por qué el país va como va y nos gobiernan quienes nos gobiernan.

La gente que fue ayer a insultar como cavernícolas a una edil por un aspecto de su vida privada son de la misma calaña que los que van a la puerta de los juzgados a gritar "¡GUAPA!" a Isabel Pantoja después de estafarles dinero, los que llaman "¡TORERO!" a Ortega Cano después de matar a un hombre por conducir ebrio y los que aplauden a Julián Muñoz tras haber robado todo cuanto pudo. Son los mismos que apoyan que se exhiba la muerte violenta de un animal en una televisión pública en horario infantil.

Es solo una muestra, pero tampoco se aventura demasiado falaz extrapolar cuando miramos los resultados de las últimas elecciones y vemos que el 73% de los votantes depositó en la urna el papelito con los dos partidos que llevan mintiendo y robando de las arcas públicas desde que comenzó la democracia.
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La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha exigido que se tomen medidas contra las personas que cantaron el "Aguirre muérete" en el acto de apertura del curso académico celebrado el pasado lunes en el aula magna de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. La "lideresa" de la derecha madrileña mantiene que hay una "escalada criminal" contra ella y que debe perseguirse ese lenguaje necrófilo (sic).

Aguirre vive en su realidad paralela. Evita todo contacto ciudadano que pueda ponerla en apuros. Intenta no acudir a ningún acto donde sepa que la van a pitar o abuchear, y se cuida de permanecer siempre cerca de sus afines. Cuando alguien se le acerca para discrepar, saca su actitud más chulesca y recrimina a esa persona hasta el punto de tratar de humillarla.

El vivir tan lejos del día a día de los madrileños ha hecho que la Presidenta de la Comunidad de Madrid se sienta perseguida. Señora Aguirre, si fuera consciente de los problemas reales de los madrileños, se daría usted cuenta del hastío y cansancio que tienen por la situación que atraviesan. Debería saber usted que, como máxima autoridad política, debe verse sometida a las quejas, peticiones y abucheos que hagan falta. No sólo eso: es la responsable de que todos ellos se encaucen de tal manera que generen un debate entre políticos y ciudadanos que ayude a que ambas esferas, tan lejanas hoy en día, se acerquen.

Y usted tranquila, señora Aguirre, esos cánticos no eran una amenaza personal contra usted, sino contra la situación política y económica. Además, todos sabemos que es usted inmortal.
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Desde que llegó a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy ha mentido y falseado hasta la saciedad, sobre todo en lo referente a la situación económica del país. He aquí sus 10 falacias más sonadas hasta la fecha:

1.- "No subiré el IVA" (16 de marzo de 2010): Rajoy se sumó a la campaña de recogida de firmas propulsada por Esperanza Aguirre en contra de la subida del IVA de Zapatero. Lo consideraba un "sablazo de mal gobernante". Tan sólo 8 meses después de llegar al poder, él mismo impulsó una nueva subida y ahora el señor Rajoy y la señora Aguirre callan.

2.-  "No tocaremos sanidad, educación y desempleo" (7 de noviembre de 2011): Rajoy hizo esta promesa durante el debate electoral contra Rubalcaba. Probablemente con esta gran mentira embaucó a bastantes votantes desencantados del PSOE, pero el Gobierno tardó poco en quitarse la careta y en recortar miles de millones en tres de los pilares básicos del Estado del Bienestar.

3.- "Yo no voy a hacer el copago" (11 de noviembre de 2011): Durante una entrevista en Antena 3, previa a las elecciones, aseguró que descartaba por completo el copago. Meses más tarde, cientos de medicamentos han salido del sistema gratuito anterior y ahora tendrán que ser abonados por los enfermos. El euro por receta o el pago por consulta son cosas que, antes impensables, ya están encima de la mesa.

4.-  "España no será rescatada" (12 de abril de 2012): España fue rescatada, aunque la situación fue suavizada diciendo que era una ayuda a los bancos, con unas condiciones blandas. A fecha de hoy, pocos dudan de que un segundo rescate, en este caso total, está por venir en las próximas semanas.

5.- "La realidad me ha impedido cumplir con mi programa" (2 de septiembre de 2012): Aquí, o el señor Rajoy dice la verdad y, por lo tanto, mintió diciendo que podía sacar a España de la crisis sin siquiera conocer como estaba la situación, o directamente miente y sí conocía la realidad. Los que no nos caímos ayer de un guindo nos decantamos por la segunda.

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